jueves, 8 de mayo de 2008

“La codicia nos mata”




El nuevo director de Obras Misionales Pontificias en Nicaragua, es un miskito de cepa.

Pertenece a un grupo étnico que aproximadamente representa un cinco por ciento de la población total de Nicaragua y es uno de los seis sacerdotes autóctono del Vicariato Apostólico de Bluefields. Nació en una comunidad casi olvidada en las riberas del Río Coco, en el caribe norte del país.
Es el Padre Rodolfo French Naar. Este hombre se ordenó como sacerdote en 1995 y estuvo cuatro años en Roma, donde obtuvo su licenciatura en Misionologia. Esta especialidad lo ha hecho viajar por varios países. Ahora mismo se prepara para volver a la Santa Sede, donde estará unas dos semanas atendiendo asuntos directos de su nuevo cargo: director de Obras Misionales Pontificias.
Todos en su familia se acostumbraron a decirle Padre, incluso su mama, quien aquejada por el Mal de Parkinson, siempre le espera en su casa en el municipio de Waspam. Rodolfo French es el número dos de siete hermanos y es ahora un ejemplo vivo de superación. Esta palabra, superación, la predica a los jóvenes y uno la puede sentir cuando ve el resultado de su esfuerzo en la Parroquia San Pedro Apóstol, de Puerto Cabezas, donde él es párroco.

¿Cuál debe ser el papel de los pastores en estos momentos de crisis? · preguntamos al Padre Rodolfo ·

“Analizar la situación. Escuchar las opiniones sobre cada caso para emitir un juicio. Debemos acompañar pastoralmente en el dialogo y la mediación”.

· Apropósito de que usted también es director de radio San Pedro… ¿Cuál debe ser la actitud de los periodistas en situaciones como las actuales?

“Los periodistas deben informar la verdad sobre los hechos y las realidades concretas. No se deben dar opiniones sobre verdades relativas, ni hablar de verdades unidireccionales”.

¿Qué opina sobre la especulación hecha con los precios del petróleo?

Eso contribuye a un pecado social y debemos denunciar las injusticias, la violación de los derechos de las personas cuando hay una explotación directa. La mala distribución de la riqueza, la falta de una globalización de la solidaridad, debemos reflexionar sobre esto, porque cada vez más la riqueza esta en manos de pocos y hay más pobres. Se comenta que se ocuparán las semillas del alimento humano para ocuparlas para hacer combustible y eso podría representar otro pecado social, si se deja de atender la necesidad primordial del ofrecer el sustento, la comida. Si ponemos en el tapete la realidad de la vida, nos toca ver la injusticia del hombre sobre si mismo. Cuando hay explotación racional, las cosas hasta pueden sobrar, pero cuando se pone por delante la codicia, se puede caer en un abismo sin retorno”.




Pie de fotos: El Padre Rodolfo French mientras cruza el río Coco en panga hacia Honduras en una de sus misiones.

Pie de fotos: El Padre Rodolfo junto a su mama, doña Elma Naar, en su humilde casa en Waspam de Rio Coco, Nicaragua.





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